Hoy en día no existe duda sobre los beneficios que nos aporta la tecnología en nuestro día a día, tanto a nivel individual, como en lo que a empresa se refiere.
Gracias a la tecnología agilizamos nuestros procesos, reducimos costes, potenciamos la innovación, nos anticipamos a necesidades o retos futuros… en definitiva, somos más ágiles. Sin embargo, la rapidez con la que se incorporan los avances tecnológicos a nuestra vida, así como los continuos cambios y actualizaciones, han hecho que cada vez se hable más de un término que seguro que te sonará: “brecha digital”.
¿Qué es la brecha digital?
La brecha digital hace referencia a la desigualdad existente entre diferentes grupos de la población en relación con el acceso y uso de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Con la llegada de las TIC, se creía que la brecha digital sería un problema temporal que se iría mitigando de forma paulatina conforme la población tuviera un mayor acceso a ellas. Sin embargo, aunque cada vez es más grande el porcentaje de hogares que cuentan con un dispositivo tecnológico en España, la brecha digital sigue presente y afecta especialmente a las empresas, donde ésta aumenta a medida que no logran formar a sus trabajadores con la velocidad que se requiere.
Una situación concreta que puso en jaque a las empresas y demostró la importancia de mitigar esta brecha fue la llegada de la pandemia en 2020. Cuando, especialmente en los meses de confinamiento, muchas empresas se vieron obligadas a adoptar el teletrabajo como modalidad alternativa a la presencialidad.
Lejos de muchas anécdotas como interrupciones de hijos en reuniones de trabajo telemáticas, aquí se evidenciaron dos cosas: por un lado, que algunos trabajadores no tenían el grado de formación deseado en las nuevas tecnologías y, por otro, que quienes estaban al día en el ámbito de las TIC consiguieron incluso hacer crecer sus negocios.
Brecha de acceso, brecha de uso y brecha de calidad en el uso
Dentro de la brecha digital, podemos diferenciar tres conceptos: brecha en el acceso, brecha en el uso y brecha de calidad en el uso.
Brecha de acceso
El concepto de brecha de acceso, también llamada “primera brecha digital”, hace referencia a la imposibilidad que tienen algunas personas de acceder a las TIC. Las razones causantes pueden ser de diversa índole: económicas, geográficas, edad… etc.
Tendemos a pensar en este ejemplo como algo lejano, más propio de países con pocos recursos, pero no hay que ir demasiado lejos para encontrar un ejemplo, pues hay zonas rurales en España donde aún no llega la fibra óptica y viven sin conexión a la red.
Brecha de uso
La brecha de uso o “segunda brecha digital” es la provocada por la falta de competencias digitales para manejar la tecnología. Es posible que algunas personas, aunque tengan un fácil acceso a las tecnologías de la información, no tengan las capacidades necesarias para usarlas de forma correcta.
Brecha de calidad en el uso
Es el caso más común en empresas. La brecha de calidad en el uso ocurre cuando las personas tienen un fácil acceso a las TIC y además poseen suficientes competencias digitales para usarlas y navegar en internet sin problemas. No obstante, carecen de los conocimientos necesarios para sacar el máximo partido a estas.
Es importante trabajar las aptitudes digitales para ser más eficaces. Sobre todo, teniendo en cuenta que nos encontramos en la era de la información y los datos. Saber analizar la información y poder tomar decisiones a nivel estratégico basadas en los datos es muy importante. La pregunta es, ¿eres capaz de tomar estas decisiones con rapidez y confianza?
La respuesta a esto dependerá de tu nivel de alfabetización digital.
El término alfabetismo digital irrumpió con fuerza en las empresas también con la llegada de la pandemia, haciendo referencia a la adquisición de habilidades para ser competente en el uso de las TIC.
A nivel individual, un nivel óptimo de alfabetización digital requiere que las personas sean capaces de hacer búsquedas, realizar tareas de investigación, análisis de información y creación de contenidos a través de medios digitales de forma autónoma.
Dentro de la alfabetización digital podemos diferenciar 3 niveles
- Nivel básico o de aprendizaje: es un nivel formado por habilidades básicas en el manejo de las TIC. Como, por ejemplo, ser capaz de publicar una foto en Instagram, enviar un WhatsApp… etc.
- Nivel medio o de comprensión: en este nivel se es más consciente de las oportunidades que nos brindan las nuevas tecnologías como herramienta de trabajo para ser más productivos. Un ejemplo sería saber programar correos electrónicos para que se envíen cuando desees.
- Nivel alto o de creación de contenido: en este último nivel, se entienden las TIC no solo como herramienta, sino también como medio de comunicación, siendo capaces de hacer un uso de estas más profesional para generar contenido y saber cómo transmitirlo. Un ejemplo sería la programación de una web.
Alfabetización en empresas
De igual forma que puede suceder a nivel personal, las empresas también pueden ser analfabetas digitales si no son capaces de hacer una aplicación óptima de las tecnologías a sus procesos diarios.
Hoy en día, un buen uso de éstas es imprescindible para ser competitivo.
Sin embargo, el proceso de alfabetización no es algo finito. Por el contrario, es algo que se debe implementar como medida de mejora continua y mantener a los trabajadores actualizados en la medida de lo posible con cada innovación digital que se incorpore a la empresa. De esta forma, no solo se conseguirá ser más productivos, sino que, además, se contribuirá al desarrollo personal de cada trabajador.
Consultoría en Innovación y Transformación digital
Consultoría en Innovación
Nuestro objetivo es fomentar la innovación sostenible, mediante la sistematización y la orientación a negocio: producir más (aumentando la cifra de negocio y beneficio), mejor (con mayor calidad) y de forma optimizada (reduciendo los tiempos y recursos necesarios)
Consultoría en Transformación Digital
La transformación digital conlleva un cambio de mindset integral que afecta a los modelos de negocios tal y como los conocíamos, a las personas y procesos que los hacen posible y, por supuesto, a la experiencia del cliente
Formación en Innovación y Transformación Digital
Más que una época de cambios, estamos viviendo un cambio de época impulsado por la transformación digital, la 4º revolución industrial y los acontecimientos extraordinarios que nos han venido asediando, de forma repetida, desde 2020