Cada día, las empresas y organizaciones se enfrentan a ciberataques que son cada vez más sofisticados y dañinos. Desde el robo de datos hasta la paralización de sistemas críticos, los ciberdelincuentes utilizan diferentes técnicas para aprovechar vulnerabilidades y obtener beneficios económicos o estratégicos.
Conocer los tipos de ciberataques más comunes es el primer paso para estar preparados, fortalecer la seguridad y minimizar los riesgos que pueden afectar tanto a la reputación como a la continuidad de un negocio.
Índice
¿Qué es un ciberataque?
Podríamos definir un ciberataque como una acción maliciosa realizada por un ciberdelincuente con el único objetivo de dañar, robar, alterar o interrumpir la información y los sistemas informáticos.
Las motivaciones de un ciberatacante incluyen obtener beneficios económicos, acceder a información, sabotear o mostrar habilidades técnicas. A diferencia de errores técnicos o humanos, los ciberataques son siempre intencionados y explotan vulnerabilidades en sistemas.
7 Tipos de ciberataques más comunes a empresas
Las empresas (independientemente de su tamaño) son uno de los principales objetivos de los ciberdelincuentes, ya que almacenan información crítica, gestionan transacciones económicas y dependen de sus sistemas para garantizar la continuidad del negocio. Entre los ciberataques más habituales que sufren las empresas se encuentran:
- Phishing: correos o mensajes fraudulentos que suplantan a proveedores, bancos o incluso compañeros de trabajo para robar credenciales o instalar malware.
- Ransomware: secuestro de datos mediante cifrado, acompañado de una petición de rescate económico para recuperarlos.
- Ataques de denegación de servicio (DDoS): saturación de servidores y redes para dejar inoperativos los servicios online.
- Malware: software malicioso diseñado para espiar, robar datos o dañar equipos y sistemas.
- Ingeniería social: manipulación psicológica a empleados para que revelen información confidencial o ejecuten acciones que comprometan la seguridad.
- Exploits de vulnerabilidades: aprovechamiento de fallos en aplicaciones o sistemas sin actualizar para obtener acceso no autorizado.
- Ataques internos: incidentes provocados por empleados descontentos o negligencias que exponen información sensible.

¿Cuáles son las consecuencias de sufrir un ciberataque?
Un ciberataque que tiene éxito tiene efectos devastadores para una empresa. En una primera instancia, los daños impactan de forma directa en la continuidad del negocio y en la confianza de clientes y socios, pero también acarrea otra serie de consecuencias, a veces, fatales para la empresa:
- Pérdidas económicas: tanto por el rescate en ataques de ransomware como por la interrupción de operaciones, costes de recuperación y sanciones regulatorias.
- Riesgos legales y sanciones: incumplimientos normativos como el RGPD o la Directiva NIS2 pueden conllevar multas millonarias.
- Daño reputacional: la exposición pública de un ataque erosiona la confianza de clientes, proveedores e inversores.
- Interrupción operativa: la paralización de sistemas críticos puede detener la producción, la logística o la atención al cliente.
- Fuga de información sensible: el robo de datos estratégicos, financieros o personales puede generar una ventaja competitiva para terceros o ser utilizado en posteriores fraudes.
- Pérdida de confianza interna: los empleados también se ven afectados, generando inseguridad y desconfianza en la organización.
¿Cómo proteger tu empresa de los ciberataques?
La mejor defensa frente a los ciberataques es una combinación de tecnología, procesos y concienciación. Ninguna medida por sí sola es suficiente, por lo que las empresas deben adoptar un enfoque integral de seguridad. Algunas recomendaciones clave son:
- Implantar sistemas de monitorización continua (SOC) que permitan detectar y responder a incidentes en tiempo real.
- Mantener los sistemas actualizados para corregir vulnerabilidades conocidas antes de que sean explotadas.
- Realizar copias de seguridad seguras e inmutables, que garanticen la recuperación ante un ataque de ransomware.
- Proteger el acceso con autenticación multifactor (MFA), evitando que el robo de contraseñas sea suficiente para comprometer cuentas críticas.
- Concienciar y formar a los empleados, ya que la ingeniería social y el phishing siguen siendo las principales puertas de entrada.
- Definir un plan de continuidad y respuesta ante incidentes, que marque los pasos a seguir para reducir el impacto y acelerar la recuperación.
- Contar con un partner especializado en ciberseguridad, capaz de ofrecer servicios gestionados, auditorías de ciberseguridad y asesoramiento estratégico.
Con estas medidas, las organizaciones pueden aumentar su resiliencia y reducir de forma significativa el riesgo de convertirse en víctimas de un ataque.
Cómo actuar si tu empresa sufre un ciberataque
Si bien la prevención es importante, ninguna organización está exenta de riesgos. Por ello, disponer de un plan de actuación definido contribuye a reducir las consecuencias ante un ciberataque. En estos casos, se recomienda seguir los siguientes pasos:
- Detectar y contener el ataque: identificar rápidamente el origen y aislar los sistemas afectados para evitar que el ataque se propague.
- Activar el plan de respuesta a incidentes: seguir los protocolos previamente definidos para coordinar a los equipos técnicos, legales y de comunicación.
- Comunicar internamente: informar de manera clara a empleados y directivos sobre lo ocurrido y las medidas en marcha, evitando rumores y desinformación.
- Notificar a las autoridades y reguladores: en caso de que se vean comprometidos datos personales o exista obligación legal (como en el RGPD o NIS2).
- Colaborar con expertos en ciberseguridad (SOC/DFIR): para analizar el ataque, eliminar la amenaza y restaurar los servicios de forma segura.
- Aprender del incidente: revisar lo ocurrido, reforzar las defensas y actualizar los procedimientos para estar mejor preparados en el futuro.
Cuando hay un ataque, cada segunda cuenta. Hay que actuar rápido. En Inforges somos expertos en Ciberseguridad para empresas.
Ejemplos de empresas que han sufrido ciberataques
Los ciberataques no entienden de fronteras ni de tamaños: afectan tanto a organismos públicos como a grandes multinacionales, independientemente de su tamaño. Algunos de los casos más relevantes a nivel mundial y en España son:
- SEPE (España, 2021): el Servicio Público de Empleo Estatal sufrió un ataque de ransomware que paralizó sus sistemas durante semanas, afectando a millones de ciudadanos y empresas.
- Hospital Universitario Clínic de Barcelona (España, 2023): un ciberataque afectó a la atención médica, con filtración de datos sensibles y bloqueo de servicios críticos.
- Colonial Pipeline (EE. UU., 2021): un ransomware detuvo el mayor oleoducto del país, causando desabastecimiento de combustible y pérdidas millonarias.
- JBS Foods (Brasil/EE. UU., 2021): el mayor productor de carne del mundo tuvo que detener operaciones en varias plantas tras un ataque de ransomware.
- Equifax (EE. UU., 2017): una de las brechas de datos más graves de la historia expuso información personal de más de 140 millones de personas.
- Maersk (Dinamarca, 2017): la naviera más grande del mundo quedó prácticamente paralizada durante días por el malware NotPetya, con pérdidas estimadas en 300 millones de dólares.
Los ciberdelincuentes tienen un objetivo principal: paralizar las empresas para así obtener rédito económico. Según hackrisk.io, en 2025 España se sitúa como el tercer país más ciberatacado a nivel mundial, y el primero a nivel europeo. “Estamos en el punto de mira de los ciberdelincuentes”
Tendencias en ciberataqueas
El entorno de la ciberseguridad experimenta cambios continuos, con actores maliciosos que refinan sus métodos de ataque. A continuación, se presentan las tendencias más relevantes que actualmente impactan a las organizaciones empresariales:
Ataques sin malware e ingeniería social
Los ciberdelincuentes usan herramientas legítimas del sistema (living off the land) y técnicas de phishing cada vez más sofisticadas, apoyadas en IA.
Robo de credenciales y movimiento lateral
El acceso mediante cuentas comprometidas, especialmente de administrador, sigue siendo una de las vías más explotadas.
Ataques a la nube y la cadena de suministro
Los servicios cloud y los proveedores externos son objetivos crecientes para comprometer a múltiples empresas a la vez.
Automatización e inteligencia artificial
La IA permite crear campañas de phishing personalizadas, deepfakes y acelerar las fases del ataque.
Ransomware como servicio (RaaS)
El cibercrimen se profesionaliza, combinando cifrado de datos con extorsión por filtración.
Ataques a OT e IoT
Los sistemas industriales y dispositivos conectados son cada vez más vulnerables, con riesgo de impacto físico que implica parada de producción para fábricas y cadenas de producción.
Amenazas persistentes avanzadas (APT)
Grupos patrocinados por estados intensifican campañas de espionaje y sabotaje en sectores estratégicos.
Inforges soluciones eficaces contra ciberataques
En Inforges cada día nuestro equipo de ciberseguridad y monitorización es perfectamente conocedor de esta problemática, es por eso que nuestra misión es ayudar a las empresas a protegerse frente a estas amenazas con un enfoque integral que combina tecnología avanzada, monitorización 24/7 y un equipo de especialistas en ciberseguridad.
Con más de 45 años de experiencia, en Inforges entendemos que la ciberseguridad no es solo una cuestión técnica, sino también estratégica. Por eso acompañamos a las empresas en todo el proceso: desde la prevención y detección hasta la respuesta y recuperación.
Nuestro SOC-CSIRT está diseñado para detectar, responder y mitigar incidentes en tiempo real, reduciendo el impacto en la continuidad del negocio.
Preguntas frecuentes
¿Qué es la mitigación de ciberataques?
La mitigación de ciberataques es el conjunto de medidas que buscan reducir el impacto de un ataque en caso de que ocurra. Incluye acciones como la segmentación de redes, copias de seguridad inmutables, planes de respuesta a incidentes y la monitorización continua para contener y neutralizar amenazas rápidamente.
¿Cómo se produce un ciberataque?
Un ciberataque generalmente se inicia mediante la explotación de una vulnerabilidad o mediante el engaño a un usuario. Los actores pueden emplear correos de phishing, malware, robo de credenciales o aprovechar fallos en software y sistemas desactualizados para obtener acceso y posteriormente desplazarse dentro de la red de una organización.
¿Qué hacer ante un ciberataque?
El primer paso es aislar los sistemas afectados para frenar el ataque. Luego, activa el plan de respuesta a incidentes, informa al personal interno, notifica a las autoridades si corresponde (RGPD, NIS2) y utiliza un SOC-CSIRT para investigar, eliminar la amenaza y restaurar los servicios.
¿Cuáles son los tres tipos de ciberataques más comunes en las empresas?
Los ataques más habituales son:
- Phishing, para robar credenciales o instalar malware.
- Ransomware, que cifra los datos y exige un rescate.
- Ataques de denegación de servicio (DDoS), que saturan los sistemas y dejan inoperativos los servicios online.
¿Qué ejemplos hay de ciberataques?
Algunos de los casos más conocidos son el ataque al SEPE en España (2021), el Hospital Clínic de Barcelona (2023), el ransomware a Colonial Pipeline en EE. UU. (2021) o el incidente global que afectó a Maersk (2017). Estos ejemplos muestran cómo tanto organismos públicos como grandes empresas pueden quedar gravemente afectados.