Las competencias clave no son directamente observables, pero se podrían detectar a través de comportamientos que observamos y que serían los que a su vez definirían nuestras funciones en el puesto de trabajo. Por su parte, la motivación nos impulsa a tomar la decisión de empezar a aprender de manera consciente, que junto con el plan de acción adecuado y la práctica repetida, conseguiremos concluir el proceso de aprendizaje.
Competencias clave: ¿Qué sabes hacer muy bien?
Cuando queremos aprender a hacer algo, mostramos unos comportamientos que son comunes a todos y que definen los estadios del proceso de aprendizaje. Estos son:
- Inconscientemente incompetente: El primer estadio del proceso de aprendizaje tiene lugar cuando queremos aprender algo nuevo y se caracteriza porque no somos conscientes de que no sabemos cómo hacerlo de manera correcta. Por ejemplo, cuando decides aprender a conducir.
- Conscientemente incompetente: Aquí el proceso de aprendizaje se caracteriza porque ya somos conscientes de que hay una necesidad de aprender algo a lo que nos tenemos que enfrentar, por ello nos fijamos en los detalles que antes ignorábamos. En este momento tomamos la decisión de poner todos nuestros recursos en marcha. Somos conscientes con la decisión de querer aprender. En nuestro ejemplo, decidimos apuntarnos a una autoescuela. Somos conscientes de que somos incompetentes porque no sabemos las normas viales, no sabemos coordinar la secuencia de pasos en la conducción, etc.
- Conscientemente competente: El tercer paso del proceso de aprendizaje se da tras la repetición en la práctica mediante ensayo-error-evaluación hasta que conseguimos desarrollar las habilidades necesarias para hacerlo correctamente y convertirlo en competencia. En este momento ya somos conscientes. Aunque todavía no hemos automatizado todo el comportamiento, si prestamos atención de manera consciente conseguiremos desarrollar la tarea con éxito. Ahora ya somos capaces de conducir cada vez que nos concentremos en ello y tengamos en cuenta factores como la distancia, la velocidad, el tiempo, etc.
- Inconscientemente competente: Es en el cuarto estadio del proceso de aprendizaje y se da cuando tenemos un domino completo del comportamiento y comenzamos a automatizar el proceso. Gracias a la práctica, hemos ido interiorizando cada una de las competencias necesarios para conseguir el objetivo que nos habíamos fijado y convertimos nuestras habilidades en competencias clave. En este momento no necesitamos emplear tantos recursos para realizar la tarea. En nuestro ejemplo, ahora somos capaces de coordinar todos los movimientos necesarios para la conducción adecuada del vehículo.
La motivación como factor potencial del proceso
Sabías que … ¡La motivación influye un 93 %! Por tanto, cuando a alguien le encanta lo que hace, aunque no lo haga bien, lo más seguro es que acabe haciéndolo muy bien en un futuro.
David McClelland, en la Teoría de las necesidades, postula que es la motivación la que rige el comportamiento de una persona. De esta manera, las personas motivadas son las que obtienen un mayor rendimiento. Por tanto, el rendimiento estaría relacionado con nuestra motivación.
Y según la teoría del iceberg, las motivaciones, junto con las creencias, los valores, la personalidad, etc., residen en la parte que no es observable, aunque si inferirle a través del comportamiento. Mientras que, los conocimientos y las habilidades se encuentran en aquella parte que si se puede observar directamente.
Cuando en una empresa se define un puesto de trabajo, entre otras cosas, se incluye la formación y las competencias clave necesarias asociadas al puesto.
¿Y qué es una competencia clave?
Una competencia clave es un comportamiento observable que da como resultado el máximo rendimiento de una persona en el puesto de trabajo. Tiene un alto poder predictivo de éxito y está determinada por la organización.
Es decir, sólo aquellas personas que posean las competencias clave adecuadas a un puesto de trabajo, pueden desempeñar adecuadamente las funciones de dicho puesto. Por ello, si nos paramos a pensar un poco, ese puesto, en esa organización, es exclusivo y no puede ser desempeñado por cualquiera. Tu puesto de trabajo incluye una formación y unas competencias clave necesarias que hacen que encajes a la perfección y que puedas obtener el mayor rendimiento posible.
Y tú, ¿dirías que obtienes el máximo rendimiento en tu puesto de trabajo?
Si es así, ¡enhorabuena! Y si no es así, ¡tranquilo! Con motivación y con práctica pronto conseguirás las competencias clave para lograr aquellos objetivos que te propongas. Te invitamos a visitar nuestra página de Desarrollo de Personas donde podrás ver que competencias clave son las más demandadas en la actualidad. ¡Mucho ánimo!
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