La Gestión de Talento se ha convertido en la actualidad en el factor clave de competitividad de las organizaciones y en el principal agente de innovación y crecimiento económico. Cuantos más talentos tenga una empresa, mayores serán sus beneficios, pero la clave está en saber integrarlos bien. Te mostramos las claves para integrar el talento en tu empresa mediante una Infografía: gestión del talento en la empresa.
La gestión del talento dentro de la organización comienza por el empleado. El empleado se entiende como el epicentro del modelo de gestión del talento y de los tres pilares sobre los que se sustenta: la transformación, el compromiso y el liderazgo. Estos tres pilares descansan sobre la base de la cultura de la organización, su ADN.
A pesar de reflejar estos tres pilares y las acciones en cada uno de ellos, este modelo no es lineal, sino que es interactivo, es decir, que los tres pilares están interrelacionados y se debe avanzar de un pilar a otro según las necesidades de cada momento y de los objetivos que la empresa desea conseguir.
La siguiente Infografía muestra los pasos para integrar de manera adecuada un modelo de Gestión del Talento en la empresa con interrelación entre los tres pilares fundamentales comentados.
La gestión del talento en la empresa
La Transformación
Se trata del punto inicial y partiremos de las necesidades principales que tiene la empresa, es decir, de los objetivos que tiene (ya sean de crecimiento, expansión, eficiencia o innovación) y a partir de esas diversas cuestiones como: que queremos conseguir, que cambios, queremos implantar en la empresa o cómo podemos llevar a cabo esos cambios.
Una vez que hemos definido e identificado las necesidades y analizado de qué manera podemos cubrirlas, el siguiente paso sería comunicar. Se trata de mantener informada a toda la empresa: para qué, cómo y qué vamos a hacer a partir de esas necesidades previamente analizadas.
Resulta necesario resaltar la necesidad de una comunicación transversal y transparente a todos y cada uno de los integrantes de la organización. Como dijimos, la comunicación no solo debe tenerse en cuenta en este punto inicial, sino que debe mantenerse de manera efectiva a lo largo de todo el proceso, ya que todos los pilares están interrelacionados.
El Compromiso
La primera cuestión que debemos plantearnos es si disponemos del personal adecuado para cubrir dichas necesidades. En esta fase, nuestras acciones irán dirigidas hacia el reclutamiento de candidatos y la experiencia del empleado, enfocando nuestra energía tanto en la atracción de nuevos empleados como al cuidado de las personas y, en última instancia, de la imagen de la empresa, ya que el objetivo de esta fase es convertir a los empleados en embajadores de nuestra marca a través de su compromiso con la causa de la empresa.
Existen tres tipos de compromiso: el cognoscitivo (alineación con los valores), el afectivo (lealtad y sentimiento de orgullo y pertenencia del empleado con la organización) y el conductual (se trata de sostener el éxito). Por tanto, cuando un empleado está alineado con los valores y siente orgullo de pertenencia, podrá pasar a la acción.
Finalmente, todo ello repercutirá en el desempeño, los niveles de rotación, la retención, la rentabilidad de la empresa y en la producción. Por tanto, si estuviera interesado en conocer el nivel de compromiso de mis empleados en la empresa, ¿qué podría hacer? Entre otras soluciones, planteamos una encuesta de clima laboral, con palancas en la compañía, el puesto, el responsable directo y el equipo. Todo ello proporcionando siempre un feedback continúo de los resultados obtenidos en cada momento de evaluación.
El liderazgo
Hacemos referencia a la gestión del equipo. Nos enfocamos más en los mandos intermedios con palanca en la gestión de personas mediante un modelo de liderazgo establecido por la empresa a través de unos valores, unas competencias y unas actitudes necesarias para su adecuado desempeño.
¿Cómo podemos desarrollar el liderazgo en la empresa? Utilizando el coaching como herramienta de desarrollo, el coaching por equipos nos permitirá trabajar en la mejora por equipos a través de acciones para la mejora de la comunicación, fomentando la conexión interna y la relación entre los miembros para generar una mayor confianza. A nivel individual y combinado con la formación, se desarrollan habilidades adecuadas que se medirán a través de una valoración del potencial, que estará ligada al plan de formación, desarrollo y retribución.
En último lugar, para el logro de todas nuestras acciones, será necesario sustentar el modelo de gestión del talento en la digitalización como medio de innovación y afianzamiento para el proceso de transformación digital.
El último paso a tener en cuenta, será la evaluación del programa para poder implantar acciones de mejora necesarias y asegurarnos que vamos bien encaminados hacia la consecución de los objetivos que nos marcamos en una primera instancia y asegurarnos que hemos dejado cubiertas las necesidades identificadas.
Tras este análisis, no cabe duda que una adecuada Gestión de Talento es la fórmula para conseguir los mejores resultados en tu empresa. Y tú, ¿realizas una Gestión de Talento eficaz en tu empresa? Visita nuestra página de Gestión de Talento y descubre si cumples con las reglas básicas o cometes los errores más comunes.