En nuestro anterior artículo, te contábamos cuáles son las seis barreras más comunes al cambio y cómo ser conscientes de la necesidad de realizar un cambio es imprescindible para superar estas barreras. Por ello, hoy queremos compartir contigo las ocho fases del cambio por las que pasa toda persona en una empresa cuando debe afrontar un cambio organizacional.
Sin embargo, es importante entender que, una vez superadas, comienza el proceso de cambio en sí.
¿Qué es el proceso de cambio?
Cuando hablamos de proceso de cambio nos referimos a las acciones y transformaciones que sufre una organización, una entidad o una persona, modificando su estado actual y avanzando hacia una nueva situación deseada. Este proceso puede incluir aspectos emocionales y conductuales y, al contrario de lo que podamos pensar, se trata de un proceso finito compuesto por ocho fases.
Las ocho fases del cambio son:
- Negación: Es la fase de shock. Si estamos acostumbrados al trabajo presencial, nos gusta y nos dicen, de repente, que la semana que viene comenzamos a trabajar de forma remota. Lo primero que haremos es negar esta situación.
- Ira: El rechazo que causa el cambio nos produce enfado. Buscamos un culpable. El culpable puede ser cualquier persona, incluso uno mismo.
- Frustración / negociación: Tratamos de posponer lo inevitable. No queremos enfrentarnos al cambio. Continuando con en el ejemplo, en esta fase, trataríamos de negociar otras condiciones que no supongan un cambio tan grande como el del teletrabajo.
- Depresión: Experimentamos emociones como tristeza, miedo o inseguridad. Empezamos a asimilar que debemos afrontar la situación, pero la incertidumbre es alta.
- Aceptación: Con el tiempo, terminamos por aceptar el cambio y, tras aceptarlo, viene el deseo de que este proceso de cambio se realice de la mejor manera posible.
- Ideación: Comenzamos a investigar e idear cómo afrontar este nuevo reto. En esta fase, incluso comenzamos a pensar que no es tan malo teletrabajar y que nos va a permitir ser más flexibles, ahorrando el trayecto y evitando atascos de camino al trabajo.
- Decisión y compromiso: Tomamos la decisión de coger las riendas y enfrentarnos a la situación y nos comprometemos 100% con ello.
- Crecimiento e Integración: Prosperamos en nuestra situación y se integra en nuestra vida como algo más. Convertimos el problema causante del cambio inicial en una oportunidad. Regresando al ejemplo del principio, esto es lo que ha pasado a muchos trabajadores con el teletrabajo y no sólo lo han integrado perfectamente en sus vidas, sino que, en algunos casos, ya no están dispuestos a volver al trabajo presencial.
Como vemos, estas fases del cambio están relacionadas en gran parte con emociones por las que pasa la persona que se enfrenta a este proceso.
Cuando las empresas se enfrentan a un proceso de cambio, deben entender que no solo les afecta a ellas mismas, sino que, en muchos casos, repercutirá sobre sus trabajadores. Por ello, es clave entender la necesidad de gestionar el cambio incluso antes de que ocurra.
Algunas de las claves para minimizar riesgos en la empresa cuando nos situamos en entornos cambiantes son:
- Establecer un modelo de liderazgo que ponga a las personas en el centro de la empresa.
- Practicar la escucha activa para comprender al equipo y sus necesidades.
- Contar con la preparación suficiente para ser capaces de adaptarse a los cambios tecnológicos que supone la transformación digital.
- Formar continuamente a los empleados en la adquisición de nuevas habilidades y potenciando las existentes para dotarlos de mayor flexibilidad ante cambios.
- Tener una visión holística que permita entender la totalidad de los procesos que intervienen en la empresa.
Preparar a los equipos de trabajo de forma previa, minimizará todas las emociones negativas que se dan a lo largo de las fases del cambio: negación, ira, frustración y depresión.
De esta forma, la adopción de un cambio o transformaciones a nivel organizacional será mucho más ágil y dinámica.
Aunque el cambio es inevitable, la manera en que lo afrontas puede marcar la diferencia.
En Inforges somos conscientes de la importancia de una gestión eficaz del cambio y contamos con años de experiencia acompañando a las empresas en cada etapa del proceso.
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